Edificios ‘smart’ gracias a la digitalización y el conocimiento

27 / 06 / 2019

La jornada de Alberto empieza con un mensaje al móvil: tiene reservado aparcamiento y una sala en un edificio inteligente.

Al llegar al parking el lector de matrículas le asigna una plaza. Varias pantallas interactivas le conducen al ascensor y al hall de entrada. El sistema de reconocimiento facial le guía por el edificio hasta donde tiene concertada la reunión. La climatización se ha activado hace 15 minutos y ha fijado la temperatura de la sala en 26oC. Nada más entrar se activa una iluminación regulada que complementa la intensa luz que entra a través de las ventanas fotovoltaicas transparentes. Llega la hora del break: el sistema de alertas de la cafetería indica a Alberto que el aforo está completo y le deriva a otra. Termina la reunión y abandona el edificio. Alberto acaba de vivir una experiencia completa en un Smart building.

La tecnología ha dado un paso de gigante en la digitalización del sector terciario y residencial, y ha contribuido a dotar de inteligencia a estos espacios, especialmente en el campo del facility management (la gestión de los inmuebles y de sus servicios). Hoy en día existen herramientas que nos permiten controlar desde un único panel de control la ocupación de espacios comunes, la seguridad, la iluminación, la climatización, la gestión de los recursos tecnológicos, la conectividad, las labores de mantenimiento… Todos los elementos que hacen funcionar bajo parámetros de eficiencia y sostenibilidad a lugares ocupados por decenas de empresas y cientos o miles de trabajadores. Estos Smart buildings están compuestos por uno o más bloques de varias alturas cuya superficie puede llegar a alcanzar los 100.000 m2, y se han consolidado como grandes espacios de negocios diseñados para incrementar la productividad con criterios de sostenibilidad y de minimización de costes.

Pero la tendencia de futuro va más allá que el mero despliegue tecnológico. Al igual que en otros ámbitos como el de las telecomunicaciones o las utilities, “nos encontramos ante un cambio de paradigma en el que lo más importante ya no es la instalación en sí misma, sino el usuario”, explica Sebastià Lorenzo, de la Unidad de Transformación Digital de Dominion.

“El gestor del edificio quiere situar al usuario en el centro de sus operaciones, y toda la tecnología instalada debe adaptarse a las condiciones de uso del usuario y poder modificarse automáticamente para ofrecer el máximo confort sin perder de vista parámetros como el consumo energético, la organización del mantenimiento y la eficiencia”.

Sebastià Lorenzo

Sebastià Lorenzo

| Unidad de Transformación Digital

Solución integral

Para conseguir ese objetivo, la Unidad de Transformación Digital de Dominion ofrece una solución integral que descansa sobre tres ejes: Conectividad, Plataforma y Smart Data. Desde la línea de la Conectividad, se aplican herramientas de sensórica, IoT y sistemas de adquisición y comunicación de datos en espacios físicos, es decir, todo lo que permite gestionar y conocer el estado de las diferentes dependencias del edificio para garantizar un uso optimizado de las mismas.

La segunda gran línea de trabajo tiene que ver con las diferentes plataformas de software que conviven en el interior del edificio. La iluminación, el sistema de climatización, la seguridad y el control de accesos, la reserva de espacios... cada uno de los sistemas tiene su propio software y plataforma digital, y los gestores se ven obligados a consultar cada una de forma individual para poder gestionar los espacios. A través de la línea de Plataformas, Dominion integra en su sistema de gestión propio SGS las diferentes tecnologías de información que conviven en el edificio, tanto de hardware como de software, para poder controlar de una forma centralizada todos los procesos operativos y de negocio que conviven en el edificio.

Y por último, la línea de Smart Data lleva a cabo un análisis avanzado e inteligente de los datos con el que se consigue mejorar la eficiencia de los diferentes procesos. Gracias a la inteligencia aplicada al dato se puede saber cómo se están utilizando las instalaciones para poder dibujar tendencias y establecer previsiones que contribuirán a incrementar la eficiencia. Por ejemplo, el volumen de ocupación, las previsiones de gasto en climatización en función de los eventos celebrados en años anteriores…

 

Optimización de procesos

Pero, ¿cuál es la aplicación real de estas mejoras? Pongamos como ejemplo la climatización de la sala del edificio en la que Alberto tenía la reunión. A través de una red de sensores y de tecnologías IoT podemos determinar los parámetros de temperatura óptimos para una zona del edificio teniendo en cuenta indicadores como el volumen de la ocupación, las condiciones climatológicas externas, la capacidad de producción de frío, calor y ventilación de los equipos, las horas de máxima ocupación del edificio o datos de tipo histórico, como el histórico de consumos energéticos o el clima de la zona en la que se enclava el edificio. Todo ello permite definir la temperatura ideal de confort para que se ajuste automáticamente, sin que sea necesario que una persona actúe físicamente sobre los equipos para modificar las consignas de funcionamiento.

Estos mismos procesos se aplican a las condiciones de iluminación, en función de la luminosidad que entra por las ventanas; a la ocupación de las salas de reuniones de un mismo sector para minimizar los gastos de climatización; al uso de elementos de identificación para impedir el acceso a determinadas zonas de personas no autorizadas, y a la reserva de espacios en la cafetería, entre otras.

Buena parte de esta solución tiene raíz tecnológica, pero como dice Sebastià Lorenzo, “la tecnología es solo un medio. El verdadero valor añadido proviene del conocimiento de los procesos, y Dominion es una empresa de core tecnológico que tiene un profundo conocimiento de los procesos del cliente para poder incrementar su eficiencia”.

“Hasta ahora se hablaba de colocar al cliente en el centro del negocio pero nosotros ya estamos buscando la optimización de esa Experiencia de Usuario. Se trata de que tanto el gestor del edificio como el usuario final tengan una percepción del servicio absolutamente diferente de la que le puedan proporcionar otras compañías y comprueben que no solo integramos y conectamos procesos sino que vamos de la mano en la mejora decidida de esos procesos. Es decir, no solo integramos los equipos sino que le vamos a recomendar cómo eficienciar sus procesos”.

Sebastià Lorenzo

Sebastià Lorenzo

| Unidad de Transformación Digital

Y eso tiene dos recorridos: por un lado, el gestor del servicio obtiene procesos más eficientes y sencillos. Y por parte de los usuarios finales como Alberto, se consigue una Experiencia de Usuario inigualable.